Infertilidad femenina
En general las causas principales de la infertilidad femenina son las siguientes: alteraciones del ciclo, alteraciones del moco cervical, anovulación, anomalías en las trompas de Falopio, estrés, enfermedades….
Pero otras veces no hay ninguna causa aparente, todo está bien y aun así no llega el bebé.
Nosotras, desde nuestro campo, la osteopatía ginecológica, trabajamos la infertilidad de manera mecánica, es decir buscamos los bloqueos de movimiento que no permiten la armonía dinámica del útero, de las trompas de Falopio y de los ovarios.
Posibles causas de infertilidad debidas a la falta de movimiento:
- Bloqueos de la pelvis: debidos a caídas, golpes en el coxis, problemas lumbo-pélvicos, dismetrías de miembros inferiores…
- Problemas de suelo pélvico: vaginismo, dolor durante el coito, hipertonías…
- Cicatrices: apendicitis, intervenciones abdominales, embarazos ectópicos, hernias umbilicales, inguinales…
En Arcu hacemos un estudio y una valoración del movimiento, trabajamos con técnicas que devuelven la movilidad al tejido, a la pelvis, al útero, a los ovarios y a las trompas y trabajamos con técnicas de equilibración general del cuerpo, haciendo del tratamiento un momento perfecto para abandonarse, dejarse llevar y sentir….
Embarazo
El embarazo es una etapa de la mujer muy especial y sensible a la vez, en la que el cuerpo experimenta grandes cambios físicos, hormonales, respiratorios, digestivos, emocionales… para que el bebe crezca en un hábitat lo más placentero y seguro posible.
En Arcu, vamos hacer un tratamiento global, abordaremos:
- La postura: existen cambios que surgen en un periodo relativamente corto, haciendo trabajar mucho al cuerpo para poder ir adaptándose, por ello pueden aparecen alteraciones como:
- Ciáticas de embarazada.
- Lumbalgias.
- Dolor de pelvis y coxalgias.
- Tensiones abdominales.
- Suelo pélvico: durante la gestación, el suelo pélvico debe soportar un incremento de peso y luego en el parto, existe una gran dilatación con la salida del bebe. Por ello, es fundamental mantenerlo fuerte y flexible a la vez. A partir de la semana 32, comenzamos a prepararlo mediante el masaje perineal con el fin de tomar conciencia, mejorar la propiocepción y elastificar al máximo el suelo pélvico.
- Problemas viscerales: hinchazón, estreñimiento, ardor de estómago…
- Dolores costales: síndrome la costilla comprimida.
Desde Arcu, podemos ayudarte a través de la terapia manual, de movilizaciones articulares, estiramientos musculares… a la vez que enseñamos una serie de ejercicios físicos y respiratorios en las diferentes etapas del embarazo, con el fin de ir preparando al cuerpo para esos grandes cambios en tan poco tiempo.
Posparto
Tras el parto es necesario realizar una exploración y reajuste del cuerpo. Pueden aparecer:
- Bloqueos pélvicos: dolor en el sacro, mal posicionamiento del coxis, torsiones pélvicas…
- Lumbalgias.
- Neuralgia del nervio pudendo: falta de fuerza en el suelo pélvico, dolor que puede llegar a irradiar a los miembros inferiores, adormecimientos, falta de sensibilidad…
- Cicatrices: episiotomías, desgarros, cesáreas… hay que trabajarlas para que no generen adherencias ni retracciones y devolver al tejido la mayor elasticidad posible.
- Diástasis abdominal: la abordaremos de manera progresiva, liberando las tensiones, respetando el periodo de recuperación del cuerpo, y a través de ejercicios sobre todo al principio muy controlados, hasta la correcta realización de los mismos.
Suelo pélvico
¿Tienes dolor en el suelo pélvico? ¿Tus relaciones sexuales son dolorosas? ¿Sientes que no contraes bien? ¿Te cuesta defecar o contener la orina? La causa de estos problemas puede deberse a:
- Traumatismos: caídas sobre el coxis, golpes en la pelvis, tipo de relaciones sexuales…
- Embarazo: hiperpresión durante las últimas semanas por el peso del bebe, por el encajamiento dentro de la pelvis, por presión en el pubis o compromiso del nervio pudendo…
- Parto: episiotomías, desgarros, partos instrumentalizados…
- Cicatrices: intervenciones quirúrgicas uretrales, perianales, vagina, útero…
- Menopausia: La caída hormonal provoca que las fibras musculares pierdan tonicidad y se debilite la función de sostén del suelo pélvico, favoreciendo caídas viscerales o prolapsos, dolor en las relaciones sexuales, por sequedad y cierre vaginal.
- Deporte: en exceso también puede repercutir en el tono del suelo pélvico, generando hipertonías, que provoca la incapacidad de realizar bien su función.
- Alteraciones funcionales respiratorias: la pérdida de cumplimiento en la función torácica arrastrará al suelo pélvico: tos, dificultad exhalar el aire, hablar muy alto, espiración forzada…
En Arcu haremos un estudio de la capacidad de tu suelo pélvico, del trabajo del diafragma y la pared abdominal.
Trabajaremos la musculatura profunda, superficial, el impulso nervioso y la movilidad visceral. Además de hacer un enfoque global del cuerpo, alineando y equilibrando todas las tensiones que están influyendo.